Es la primera fase de la confección y la base de todo el proceso:
- La tela llega al taller en forma de rollo, la mejor manera para manejar y conservar nuestra materia prima.
- La extendemos sobre una superficie previamente preparada para el cortado, superponiendo varias capas perfectamente ordenadas para hacer más eficiente el corte.
- Procedemos al marcaje de los patrones sobre la tela y al dibujo de las prendas a confeccionar, según las necesidades de nuestros clientes.
Aunque parezca simple es un proceso delicado, clave para conseguir una prenda de calidad.